Lima ha sido tomada por la delincuencia y por ello el Gobierno ha tomado la drástica decisión de declarar, por 45 días, en estado de emergencia tanto la capital como la provincia constitucional. Robos a mano armada en motos lineales, atracos a plena luz del día, sicariato y extorsión han tomado las calles de la ciudad haciendo casi inviable una vida tranquila. En la propia puerta de su casa uno es sorprendido por los malhechores.
El Consejo de Ministros aprobó la declaratoria de emergencia indicando que se intensificará la presencia de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) quienes tendrán el apoyo de las Fuerzas Armadas en el cuidado de puntos estratégicos en la ciudad. Esta medida deberá ser publicada en el diario oficial El Peruano.
El jefe de Asesores de la Alta Dirección del Ministerio del Interior, Dimitri Senmache, confirmó la información y explicó que se suspenderán aquellos derechos relativos a la inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito en todo el país, la libertad de reunión y la libertad de seguridad personal.
«Si la Policía tiene información de que, en algún lugar, hay alguna organización criminal o alguna persona que haya cometido algún delito, tiene la posibilidad de ingresar a ese domicilio sin recurrir a un permiso judicial«, refirió Senmache en Canal N.
Recordó que en muchas ocasiones la PNP ha tenido información de puntos donde se están cometiendo delitos, se planean extorsiones o donde podrían estar confluyendo criminales, pero se requería el permiso del juez. «A veces esos procesos toman tiempo y, si se logran, cuando ingresan al lugar ya se ha perdido la evidencia».
Se acabó el toque de queda en todo el Perú, pero fiestas siguen prohibidas
Como “poco eficaz” fue descrita la medida del toque de queda por el propio ministro de Salud, Hernando Cevallos ya que en la actualidad más del 80% de la población ha recibido al menos dos dosis de la vacuna contra el Covid-19.
De acuerdo al titular del Minsa, ara la suspensión de esta medida aprobada en Consejo de Ministros, se realizó una evaluación sobre el impacto que tenía y finalmente se vio que “ha perdido la eficacia y la efectividad que tenía hasta hace unas semanas o meses”.
“El toque de queda generaba aglomeraciones al regresar del trabajo a la casa”, añadió.
Además de que se busque evitar las aglomeraciones al levantar el toque de queda, el titular del Minsa agregó que no se quiere golpear a la economía “si no es absolutamente necesario”, aunque aclaró que lo que primó fue el pensar en la salud de la población. Esto se dio luego de que los gremios de restaurantes, entre otros, hicieran un plantón exigiendo que se flexibilicen las restricciones.
“Lo importante ahora es que se controlen los aforos de los lugares poco ventilados, como restaurantes, centros comerciales, casas de juego, entre otros”, afirmó el ex ministro de Salud Víctor Zamora, quien ya había manifestado previamente que el toque de queda “no tiene sentido en este momento”.