Ignacio Buse vivió un fin de semana de película. Perú derrotó a Portugal y aseguró su pase a los Qualifiers del Grupo Mundial I de la Copa Davis, y él fue el protagonista indiscutible. En una entrevista exclusiva, el tenista confesó que representar al país es un privilegio que no se compara con nada: “Ha sido un fin de semana de demasiadas emociones. Poder jugar por el Perú es invaluable, incluso ganar es algo que no se puede describir. Fue un fin de semana mágico y espero muchos más como estos”, aseguró con la emoción a flor de piel.
El cariño de la hinchada fue otro de los momentos que Buse nunca olvidará. Cada aplauso, cada grito, cada bandera peruana en las gradas lo motivó a dar lo mejor en la cancha. “Se siente el fanatismo por el tenis en el Perú, y ojalá que más jóvenes puedan tener la oportunidad de practicarlo en todo el país, no solo en Lima”, comentó, dejando claro que quiere que su éxito inspire a toda una nueva generación.
Este año ha sido decisivo para él. Tras su triunfo en el Challenger de Sevilla, Buse escaló hasta el puesto 112 del ranking ATP, dejando atrás un inicio de temporada en el puesto 235. Un salto impresionante que muestra su talento y dedicación, pero también la constancia que ha puesto en cada entrenamiento y partido.
Ahora, su mira está puesta en el Top 100 del mundo, aunque él prefiere no obsesionarse con el número y concentrarse en su juego: “Cuando no pienso demasiado en el Top 100 es donde puedo sacar mi mejor versión. Me concentro en competir y en cómo jugar cada punto”, confesó, demostrando que la mentalidad es tan importante como la técnica.
Su plan es claro: participar en torneos Challenger por Europa, algunos ATP y sumar puntos que le permitan, si todo sale según lo planeado, iniciar el año jugando el Abierto de Australia. Pero más allá de las metas personales, Buse disfruta cada momento vistiendo la camiseta peruana y siente que cada victoria también es de todos los aficionados que lo siguen y apoyan.
Ignacio Buse combina talento, determinación y ambición. Su presente es prometedor y su futuro apunta a seguir escalando posiciones en el tenis mundial. Más allá de los resultados, su compromiso con Perú y su enfoque en mejorar cada día reflejan que, para él, jugar por su país es una responsabilidad que se toma con seriedad. Con disciplina y constancia, Buse sigue construyendo un camino que no solo fortalece su carrera, sino que también consolida la presencia del tenis peruano en el escenario internacional.
