
Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”, rompió su silencio tras ser capturado en San Lorenzo, Asunción (Paraguay). Enmarrocado, con el rostro cubierto y bajo fuerte custodia, el presunto líder de Los Injertos del Norte negó su participación en varios delitos que se le imputan en el Perú, aunque reconoció tener antecedentes.
“No soy una persona santa, lo he dicho muchas veces, pero tampoco participé en los demás secuestros que se realizaron en mi país”, declaró a la prensa paraguaya.
Moreno aseguró que llegó a Paraguay en 2023 para huir de sus enemigos, a quienes acusó de utilizar su nombre para cometer delitos. Incluso señaló que ciertos miembros de la Policía peruana habrían estado “arreglados” con esas organizaciones criminales y lo culpan de todo.
“Mis enemigos son ‘Jorobado’, Miguel Marín, personas que tienen arreglada a toda la Policía en Perú. Les pagan para culparme. Yo decidí alejarme de esto hace mucho tiempo, pero mi pasado me condena”, afirmó.
El detenido también reveló que algunos policías le habrían alertado sobre los operativos de búsqueda. Al ser consultado si esta colaboración fue constante, respondió: “Siempre, siempre”. Además, negó haber estado en Brasil, pese a que en 2025 se realizó un operativo conjunto entre la Policía Nacional y comandos brasileños en São Paulo para capturarlo.
Moreno enfrenta en el Perú una condena de 32 años de prisión por secuestro, homicidio, sicariato y microcomercialización de drogas.