
El Ejecutivo promulgó la Ley N° 32446, que modifica el Código Penal para incorporar el delito de criminalidad sistemática. La norma establece que quienes cometan extorsión, sicariato, secuestro, homicidio calificado o robo agravado, empleando armas de fuego, explosivos o cualquier medio que genere zozobra en la población, podrán recibir la máxima pena: cadena perpetua.
La medida fue publicada este lunes en el Diario Oficial El Peruano y lleva la firma de la presidenta Dina Boluarte y del premier Eduardo Arana. Con esta norma, el Gobierno endurece su política frente al avance del crimen organizado en el país.
El proyecto fue impulsado en el Congreso desde la legislatura pasada y aprobado el 4 de septiembre con 83 votos a favor, 27 en contra y una abstención. El presidente de la Comisión de Justicia, Flavio Cruz (Perú Libre), resaltó que el texto unifica 17 proyectos de ley de distintas bancadas, aprobados en dos votaciones luego de meses de debate.
No obstante, hubo voces críticas. Gladys Echaíz (Honor y Democracia) advirtió que sin mejorar la capacidad de investigación de la Policía, el impacto será limitado: “Con 48 horas resulta casi imposible levantar el secreto de las comunicaciones o individualizar a los autores. Se necesita ampliar el plazo de detención en casos graves”.
Por su parte, Ruth Luque (Bloque Democrático Popular) cuestionó que la ley pueda generar arbitrariedades por la redacción de términos como “otros de similar características”, calificándola como un acto de populismo penal.
En contraste, legisladores como Diego Bazán (Renovación Popular) defendieron la norma, recordando los recientes atentados con explosivos en La Libertad y Trujillo como una muestra de la urgencia de medidas más severas contra la delincuencia.
Si bien esta ley busca enviar un mensaje de firmeza, especialistas advierten que sin reformas en investigación, inteligencia y el sistema judicial, las condenas podrían quedar en el papel y no resolver el problema de fondo.