Congresista Ricardo Burga evalúa denunciar penalmente al joven que lo agredió
Hace apenas unas horas el congresista Ricardo Burga dijo que no ha denunciado al joven Carlos Ezeta porque primero hablará hoy con sus padres y después tomará la decisión. También mencionó que conversará con la mesa directiva del Congreso para evaluar la situación de la Jefatura de Seguridad del Parlamento.
Cabe mencionar que el día de ayer en los exteriores del Parlamento luego de darse la Vacancia Presidencial, el congresista de la bancada de Acción Popular Ricardo Burga fue agredido por el joven Carlos Eduardo Ezeta Gómez que le propinó un puñete en el pómulo izquierdo. Inmediatamente, el joven fue trasladado a la comisaría de San Andrés en el cercado de Lima para su detención y para obtener su manifestación sobre los hechos que protagonizó.
La agresión que sufrió el congresista le abrió el pómulo y le ocasionó sangrado en la nariz; ante ello tuvo que dirigirse a Medicina Legal para sus exámenes de rigor y posteriormente se dirigió a una clínica para que le atendieran la lesión.
El joven agresor podría irse a la cárcel hasta por 12 años de prisión si es que es denunciado penalmente por el congresista, tal como lo señala el artículo 121º del Código Penal por haber puesto en peligro inminente la vida de la víctima y más aún, por ser ésta autoridad elegida por mandato popular, en ejercicio de sus funciones. Asimismo, se le imputaría los delitos tipificados en los artículos 367º.- Formas agravadas de Violencia contra la Autoridad y el Artículo 368º.- Resistencia o desobediencia a la autoridad.
Además, si se toma en cuenta que en la conducta antijurídica del joven Ezeta hubo una contundente flagrancia porque ésta fue pública, ello sumado a una evidente dolosidad porque hubo una presunta premeditación; pues él irrumpió abruptamente a agredir sin justificación al parlamentario sin que antes haya una justificación razonada y/o conflicto previo entre ellos. Además, antes del lamentable hecho, el joven agresor publicó en su cuenta de Instagram el momento previo a la agresión y mientras era conducido a la Comisaria hizo lo mismo y publicó otra historia en su misma red social.
El joven de 24 años aún continúa detenido en la Comisaría de San Andrés y según declaraciones de su madre, éste estaría arrepentido.
Algo que resulta cuestionable es la falta de rigor en la seguridad del Congreso de la República que no controló debidamente el ingreso y los filtros protocolares para permitir el ingreso de los periodistas, pues, al parecer este joven se filtró haciendo creer que era un hombre de prensa. Sabemos que no lo es y que apenas trabaja en Producción en publicidad.