La inseguridad no perdona ni los lugares sagrados. En la madrugada de hoy, la Catedral de Huacho fue escenario de un robo que ha causado indignación entre los fieles. Una banda de delincuentes ingresó al templo y sustrajo la custodia del Santísimo Sacramento, una pieza religiosa de gran valor material y espiritual, utilizada para exponer la hostia consagrada durante las ceremonias litúrgicas.
El objeto —elaborado con oro, plata y metales dorados— se encontraba resguardado en uno de los ambientes del templo. Según fuentes policiales, los ladrones habrían ingresado forzando las cerraduras y aprovechando la oscuridad de la madrugada para actuar con total impunidad.
Pero el saqueo no terminó ahí. Los delincuentes rompieron las chapas de varias alcancías donde los feligreses depositaban donaciones y ofrendas, llevándose todo el dinero recaudado. Hasta el momento se desconoce el monto exacto del dinero robado, aunque se presume que podría ser una suma considerable debido a las festividades recientes.
El vigilante del recinto religioso, junto a personal de serenazgo y efectivos de la Policía Nacional, acudió a la comisaría de Huacho para formular la denuncia correspondiente. Las autoridades han iniciado las investigaciones para identificar a los responsables y recuperar las piezas sustraídas.
Este hecho ha generado profunda consternación en la comunidad católica local, que exige mayor seguridad en los templos y sanciones ejemplares para los responsables de un acto que consideran no solo un delito, sino un sacrilegio.
