Paro de transportistas HOY 2 de octubre: caos en Lima, pasajes caros y pasajeros varados

Hoy Lima y Callao amanecieron con el anunciado paro de transportistas, una medida que busca llamar la atención del Gobierno frente a la ola de extorsiones, asesinatos y amenazas que sufre el sector. Más de 70 empresas formales confirmaron su participación, aunque algunas fuentes elevan la cifra a más de 400, lo que en la práctica ha generado una reducción significativa de buses en distintos puntos de la capital, especialmente en Lima Norte y en zonas periféricas.
El impacto se sintió desde temprano: miles de pasajeros quedaron varados en paraderos, muchos tuvieron que optar por taxis, colectivos o incluso caminar tramos largos para llegar a sus destinos. Esto provocó congestión en avenidas alternas y un incremento en las tarifas de transporte informal. El Ministerio de Trabajo, anticipando la situación, otorgó dos horas de tolerancia a los trabajadores que no logren llegar a tiempo a sus centros laborales, mientras que varias universidades decidieron pasar sus clases a la modalidad virtual para evitar el perjuicio a los estudiantes.
Los transportistas, por su parte, recalcan que esta paralización no es solo por temas económicos, sino por la inseguridad que enfrentan diariamente. Señalan que el sicariato y la extorsión se han convertido en una amenaza constante para choferes y cobradores, y que las medidas del Estado resultan insuficientes. Exigen la creación de una estrategia real de seguridad que articule Policía, Fiscalía y Poder Judicial para frenar de raíz a las mafias que controlan rutas y cobran cupos.
El Gobierno asegura que el 80 % de las empresas de transporte siguen operando con normalidad, pero el malestar ciudadano y las imágenes de largas esperas en paraderos muestran un impacto real en la movilidad. Más allá de la cifra de buses en circulación, lo cierto es que el paro expone una crisis que trasciende lo coyuntural: la seguridad en el transporte público se ha convertido en una de las principales deudas pendientes del Estado, y mientras no se atienda con firmeza, este tipo de protestas podrían repetirse con mayor fuerza en los próximos meses.